Cada día, en cada calle, esquina, parada de
metro y bus vemos cientos o miles de caras. Una parada de bus, esperando el
metro, dando un paseo por la calle. Aun cuando no queremos estar con nadie
estamos relativamente acompañados. Pero que es lo que nos distancia de esa
persona que se sienta a nuestro lado en el autobús? Que te distancia de aquella
chica que caminaba junto a ti, a tu ritmo y en la misma dirección que tu esta
tarde? No valoramos realmente la conexión que nos une como
"conocidos" a otra persona. No me refiero a amistad, porque muchos
tenemos diferente concepto de acuerdo a los conocidos cercanos o a los que ves
quizás cada "x" tiempo. Se trata del lazo, la conexión. Ese momento
en que se acerca un amigo o amiga y te presenta a otra persona. Te enlaza a esa
persona. Solo con acercarse con una completa o semicompleta desconocida (o
desconocido) y soltar el: "-Mira te presento a fulanita (fulanita a modo de personaje al azar, no a modo de prostituta), es compañera de
trabajo/de estudios/vecina". En ese preciso instante se genera un lazo.
Seamos sinceros, más del 90% de este tipo de
enlaces con otras personas se han generado así. Porque en las otras ocasiones
(aproximadamente el 10%) los enlaces creados han sido casi por disposición. El
sentarte junto a alguien en clase, tus compañeros de trabajo, tus vecinos de
toda la vida. Tu familia. Esas personas son la base de todo esto.
Pero aquella persona con la que quizás
estuviste sentado en una parada de autobús, que quizás estuvo tras de ti
mirando una película en el cine, o que es la que estaba haciendo esa carrera
imaginaria cuando iba a tu lado en la misma dirección esta tarde ahora está unida
a ti. La diferencia respecto a aquel momento es que aun no se creaba ese lazo.
El lazo de convertir a aquella chica en una conocida. El que ya solo sean 999
las caras desconocidas que viste ayer. De que la próxima vez que se cree esa
carrera imaginaria, quizás pactéis donde finaliza el recorrido. De que cuando
coincidáis en aquella parada de bus la reconocerás, y notarás ese lazo (y ya a
partir de ahí esta vez te acerques, saludes y se comience a mover con mas
fluidez la maquinaria). Quizás aun no hay amistad, pero en este caso la amistad
es algo secundario. Porque si, la amistad como tal necesita ese enlace. A
partir de este momento es donde comienzan a moverse nuevos mecanismos de
fluidez en nuestra vida. Piensa, que esa persona que es o fue tu pareja quizás
estuvo años cerca de ti, o que la has visto muchas veces, pero que aún nadie os
enlazaba. Nadie había creado esa conexión. Es por ello que de estos pequeños
mecanismos, pero dependiendo de las personas enlazadas pueden nacer grandes
historias de amistad, compañerismo e
incluso historias de amor. Y eres tú eres quien decide si das cuerda a la maquinaria.