miércoles, 26 de septiembre de 2012

Mil caras diarias.


  Cada día, en cada calle, esquina, parada de metro y bus vemos cientos o miles de caras. Una parada de bus, esperando el metro, dando un paseo por la calle. Aun cuando no queremos estar con nadie estamos relativamente acompañados. Pero que es lo que nos distancia de esa persona que se sienta a nuestro lado en el autobús? Que te distancia de aquella chica que caminaba junto a ti, a tu ritmo y en la misma dirección que tu esta tarde? No valoramos realmente la conexión que nos une como "conocidos" a otra persona. No me refiero a amistad, porque muchos tenemos diferente concepto de acuerdo a los conocidos cercanos o a los que ves quizás cada "x" tiempo. Se trata del lazo, la conexión. Ese momento en que se acerca un amigo o amiga y te presenta a otra persona. Te enlaza a esa persona. Solo con acercarse con una completa o semicompleta desconocida (o desconocido) y soltar el: "-Mira te presento a fulanita (fulanita a modo de personaje al azar, no a modo de prostituta), es compañera de trabajo/de estudios/vecina". En ese preciso instante se genera un lazo.

  Seamos sinceros, más del 90% de este tipo de enlaces con otras personas se han generado así. Porque en las otras ocasiones (aproximadamente el 10%) los enlaces creados han sido casi por disposición. El sentarte junto a alguien en clase, tus compañeros de trabajo, tus vecinos de toda la vida. Tu familia. Esas personas son la base de todo esto.

  Pero aquella persona con la que quizás estuviste sentado en una parada de autobús, que quizás estuvo tras de ti mirando una película en el cine, o que es la que estaba haciendo esa carrera imaginaria cuando iba a tu lado en la misma dirección esta tarde ahora está unida a ti. La diferencia respecto a aquel momento es que aun no se creaba ese lazo. El lazo de convertir a aquella chica en una conocida. El que ya solo sean 999 las caras desconocidas que viste ayer. De que la próxima vez que se cree esa carrera imaginaria, quizás pactéis donde finaliza el recorrido. De que cuando coincidáis en aquella parada de bus la reconocerás, y notarás ese lazo (y ya a partir de ahí esta vez te acerques, saludes y se comience a mover con mas fluidez la maquinaria). Quizás aun no hay amistad, pero en este caso la amistad es algo secundario. Porque si, la amistad como tal necesita ese enlace. A partir de este momento es donde comienzan a moverse nuevos mecanismos de fluidez en nuestra vida. Piensa, que esa persona que es o fue tu pareja quizás estuvo años cerca de ti, o que la has visto muchas veces, pero que aún nadie os enlazaba. Nadie había creado esa conexión. Es por ello que de estos pequeños mecanismos, pero dependiendo de las personas enlazadas pueden nacer grandes historias de amistad,  compañerismo e incluso historias de amor. Y eres tú eres quien decide si das cuerda a la maquinaria.

No hay comentarios: